La adopción, el abandono, la defensa y el bienestar de los niños presentan desafíos y problemas únicos que requieren una comprensión, empatía y compasión particulares para abordarlos.

La presencia y el amor de Dios por aquellos que son olvidados y desechados a propósito tienen una demanda aguda y constante. Jesús está ahí para todos ellos, pero la culpa, la vergüenza y los secretos perpetuados por las familias pueden ser opresivos y crueles. Creo que todo está en mi llamado para alcanzar, enseñar, amar y liderar en este tema.

Este grupo se reúne virtualmente en Zoom.

Haga clic aquí para unirse a este grupo.

Gratis.