Si se les da la opción, la mayoría de las personas quieren quedarse en sus hogares. A veces, las personas necesitan ayuda para permanecer en casa.

Los servicios de cuidado personal en el hogar son para adultos mayores que prefieren quedarse en casa pero necesitan un cuidado continuo que sus familiares o amigos no pueden brindar fácilmente.

Cuando los problemas de salud les impiden realizar tareas simples, perjudican su movilidad o ponen en riesgo su seguridad y bienestar, sus opciones pueden ser limitadas. Algunos pueden mudarse con miembros de la familia. Algunos van a hogares de ancianos. Aquellos que no califican para la asistencia pública y no pueden pagar la atención privada a menudo enfrentan una seria lucha por la independencia. Ahí es donde la Asociación de Servicios Familiares interviene para dar una mano amable.

Los adultos mayores que tienen la capacidad de permanecer independientes en sus propios hogares con la ayuda de servicios de apoyo pueden recibir hasta 10 horas de servicio directo cada semana en el hogar para el cuidado personal y la asistencia en el hogar, incluido el siguiente:

• Planificación y preparación de comidas
• Tareas domésticas sencillas,
• Asistencia con las actividades diarias asociadas con la vida en el hogar, como bañarse, vestirse y arreglarse, lavarse y peinarse.

Se realiza una evaluación y valoración completas en la primera visita domiciliaria, con supervisión continua al menos cada 90 días. Las visitas de seguimiento están programadas para monitorear las necesidades del cliente y asegurar que los servicios continúen siendo apropiados.

Una excelente inversión, el programa puede atender a 100 clientes por menos de lo que costaría atender a 10 pacientes en un entorno de atención alternativo, durante el mismo período de un año.

Los servicios se ofrecen en una escala de tarifas variable que se basa en la capacidad de pago del cliente.

Los fondos son proporcionados por United Way, tarifas de clientes y fundaciones y corporaciones privadas.