APS investiga el abuso, la negligencia y la explotación de adultos que son ancianos o tienen discapacidades y que viven en la comunidad. Cualquier adulto que tenga una discapacidad o que tenga 65 años o más que se encuentre en un estado de abuso, negligencia o explotación puede ser elegible para recibir servicios de protección para adultos.

Las víctimas de abuso, negligencia o explotación pueden obtener ayuda a corto plazo con refugio, reparaciones en el hogar, comida, transporte, administración del dinero, atención médica, servicios de atención médica domiciliaria y servicios de salud mental.